Reinos de la naturaleza





La Vida. En principio la vida es un concepto dinámico, concepto que cambia entre otras razones dependiendo de bases filosóficas y de puntos de vista, investigaciones y descubrimientos. El definir qué es la vida es tan complejo como la vida misma.
Los seres vivos requieren energía, se nutren, ocurre en ellos procesos de intercambio energético, consumo y liberación de energía. Los seres vivos se desarrollan, cambian, crecen; interactúan con el medio ambiente y tienen la capacidad de reproducirse.
La vida en nuestro planeta es acción que ocurre en variedad, en complejos ecológicos y ecosistemas. La vida termina siendo un compendio de curiosidades que despertó la atención al hombre desde sus primeros andares.

Biodiversidad. El concepto de biodiversidad abarca todas las formas variadas de manifestarse la vida y su interrelación, incluyéndose así a los sistemas ecológicos. A grandes rasgos puede dividirse la biodiversidad en tres niveles: ecosistemas, especies y genes. La biodiversidad manifiesta actual es el resultado del proceso dinámico y evolutivo, de la interrelación de las especies, modificaciones ecológicas y variaciones genéticas que se muestran en la existencia y formas vivas de la materia.


Diversidad biológica y un poco de historia de su clasificación:



Ya desde Aristóteles los organismos vivos se reunían en dos grandes reinos: Animal y Vegetal, aun hoy es fácil para nosotros diferenciar la vida separando a los organismos de esa manera, pero ahí aparecen entonces las grandes confusiones como el llamar a un coral planta simplemente por tener, a simple vista, forma ramificada a manera de árbol, este caso es típico y se da en algunos animales que viven en colonias.

Ernst Haeckel (S. XIX) creó un tercer reino para agrupar a ciertos minúsculos seres que generaban grandes discusiones a la hora de clasificarlos en animales o plantas, estos organismos unicelulares los agrupó en el reino Protista, con similitudes intermedias entre vegetales y animales.

Carl von Linneo (1707-1778), un estudioso de la botánica nacido en Suecia y considerado el padre de la taxonomía, categorizó un enorme grupo de especies estableciendo así divisiones que las agrupaban para su estudio. Muchas de esas categorías son usadas en la actualidad.



La clasificación Linneana se basaba en el principio de que las especies de animales y vegetales eran la unidad viva menor y se agrupaban dentro de categorías superiores denominadas Géneros.

Linneo llama a este tipo de agrupación o clasificación Nomenclatura binominal y usa el latín, lengua culta de la época, para nombrar las diferentes especies y géneros que iba clasificando, estableciéndose así un lenguaje científico adoptado internacionalmente.
En un cuarto reino se situarán a las bacterias y a un tipo de organismos llamados algas verdeazules o cianobacterias, por presentar células procariotas, es decir sin núcleo ni orgánulos definidos, el Reino Monera.





Quedaban los hongos por situar en algún gran grupo y no son plantas aunque parezcan, poseen células eucariótas con su núcleo y paredes celulares definidas pero carentes de pigmentos fotosintéticos como los englobados en el Reino Plantae y fueron ubicados entonces en un quinto reino por el científico norteamericano R. H. Whittaker, denominándolo Reino Fungi, esto apenas en 1969.




Históricamente, la primera organización en reinos se debe a Aristóteles (s.IV A.C.), que diferencia todas las entidades vivas de la naturaleza en los reinos animal y vegetal. Linneo3 también distinguió estos dos reinos de seres vivos y además trató a los minerales, colocándolos en un tercer reino, Mineralia. Además, introdujo la nomenclatura binomial para referir a las especies y dividió los reinos en filos, los filos en clases, las clases en órdenes, los órdenes en familias, las familias en géneros y los géneros en especies. Ernst Haeckel4 en 1866 fue el primero en distinguir entre organismos unicelulares (protistas) y pluricelulares (plantas y animales). Poco a poco se puso de manifiesto la importancia de la distinción entre procariotas y eucariotas y se popularizó la propuesta de Edouard Chatton de 1937.

                       

No hay comentarios:

Publicar un comentario